¿Por qué son tan importantes los amigos?
Nuestra sociedad tiende a poner énfasis en las relaciones románticas. Creemos que el solo hecho de encontrar a la persona adecuada nos hará felices y satisfechos. Pero la investigación muestra que los amigos son en realidad aún más importantes para nuestro bienestar psicológico. Los amigos traen más felicidad a nuestras vidas que prácticamente cualquier otra cosa.
Las amistades tienen un gran impacto en tu salud mental y felicidad. Los buenos amigos alivian el estrés, brindan consuelo y alegría, y previenen la soledad y el aislamiento. Desarrollar amistades cercanas también puede tener un impacto poderoso en su salud física. La falta de conexión social puede representar un riesgo tan grande como fumar, beber demasiado o llevar un estilo de vida sedentario. Los amigos incluso están atados a la longevidad. Un estudio sueco encontró que, junto con la actividad física, mantener una rica red de amigos puede agregar años significativos a su vida.
Pero las amistades cercanas no surgen por casualidad. Muchos de nosotros luchamos por conocer gente y desarrollar conexiones de calidad. Sin embargo, independientemente de su edad o circunstancias, nunca es demasiado tarde para hacer nuevos amigos, volver a conectarse con los antiguos y mejorar en gran medida su vida social, su salud emocional y su bienestar general.
Los beneficios de las amistades.
Si bien desarrollar y mantener amistades requiere tiempo y esfuerzo, las amistades saludables pueden:
Mejorar tu estado de ánimo. Pasar tiempo con amigos felices y positivos puede elevar tu estado de ánimo y mejorar tu perspectiva.
Ayudarle a alcanzar sus metas. Ya sea que esté tratando de ponerse en forma, dejar de fumar o mejorar su vida, el aliento de un amigo realmente puede aumentar su fuerza de voluntad y aumentar sus posibilidades de éxito.
Reduce tu estrés y depresión. Tener una vida social activa puede reforzar su sistema inmunológico y ayudar a reducir el aislamiento, un factor importante que contribuye a la depresión.
Apoyarte en tiempos difíciles. Incluso si solo tiene a alguien con quien compartir sus problemas, los amigos pueden ayudarlo a sobrellevar una enfermedad grave, la pérdida de un trabajo o de un ser querido, la ruptura de una relación o cualquier otro desafío en la vida.
Apoyarlo a medida que envejece. A medida que envejece, la jubilación, la enfermedad y la muerte de seres queridos a menudo pueden dejarlo aislado. Saber que hay personas a las que puede acudir en busca de compañía y apoyo puede brindarle un propósito a medida que envejece y servir como un amortiguador contra la depresión, la discapacidad, las dificultades y las pérdidas.
Aumenta tu autoestima. La amistad es una calle de doble sentido, y el lado de “dar” del toma y daca contribuye a tu propio sentido de autoestima. Estar ahí para tus amigos te hace sentir necesario y agrega un propósito a tu vida.
Qué buscar en un amigo
Un amigo es alguien en quien confías y con quien compartes un profundo nivel de comprensión y comunicación. Un buen amigo:
Muestra un interés genuino en lo que sucede en tu vida, lo que tienes que decir y cómo piensas y sientes.
Aceptarte por lo que eres.
Escucharte atentamente sin juzgarte, decirte cómo piensas o sentir, o intentar cambiar de tema.
Se sienten cómodos compartiendo cosas sobre sí mismos con usted.
Como la amistad funciona en ambos sentidos, un amigo también es alguien a quien se siente cómodo apoyando y aceptando, y alguien con quien comparte un vínculo de confianza y lealtad.
Enfócate en cómo se siente una amistad, no en cómo se ve
La cualidad más importante en una amistad es cómo te hace sentir la relación, no cómo se ve en el papel, qué tan parecidos son en la superficie o qué piensan los demás. Pregúntese:
¿Me siento mejor después de pasar tiempo con esta persona?
¿Soy yo mismo alrededor de esta persona?
¿Me siento seguro o siento que tengo que cuidar lo que digo y hago?
¿La persona me apoya y me tratan con respeto?
¿Es esta una persona en la que puedo confiar?
El resultado final: si la amistad se siente bien, es buena. Pero si una persona trata de controlarte, te critica, abusa de tu generosidad o trae un drama no deseado o influencias negativas a tu vida, es hora de reevaluar la amistad. Un buen amigo no requiere que comprometas tus valores, siempre estés de acuerdo con ellos o ignores tus propias necesidades.